Música para flotar

viernes, 8 de noviembre de 2013

Pijamoides de Terror

Una camina tranquilamente por la avenida Acoyte hasta que de repente el terror lo invade… ¿Es un monstruo? No. ¿Es un robot? Quizás... ¿Es un autómata? Posiblemente. Al prestar mucha más atención, y enfrentar la vidriera del local encargado de vender pijamas, pantuflas y “ropa para dormir”, uno descubre la espantosa verdad. El dueño ha querido ahorrar unos pesos, y ha suplido con dos tubitos de papel de diario los brazos de un maniquí. Como el morbo no le alcanzaba y porque seguramente es un fanático empedernido de Frankenstein de Mary Shelley, le agregó una cara de niño que ya está descolorida de tanto sol y tantos días. Lejos de ser un humanoide, estos pijamoides aterrorizan a todo transeúnte desprevenido. He visto a niños vomitar y patalear luego de observarlos.       
Genera mucho disgusto observar que la prenda y el torso corresponde a un talle de adulto, pero que sin embargo tiene cara de chiquito, como si vendiera ropa para mutantes gigantes con cabeza pequeña, así como los malos de la película de Mario Bross que eran tremendos mastodontes pero tenían una cabeza encogida de dinosaurio bebe. Notese que el pijamoide de atrás también es dueño de unos largos brazos de papel marrón. Creo que hay formas, cualesquiera, más aconsejables de captar la atención de un posible comprador sin generarle ganas de salir corriendo. Al menos debería haber alguna advertencia en la vidriera, junto a nuestro pequeño amigo, diciendo que el uso de esas telas no provocará un rejuvenecimiento permanente. Aunque tal vez promocionándolo así logré el cometido absoluto, no ya el de vender, sino el de que alguien entre, así sea para preguntar para dónde queda Rivadavia.     

¿Los números serán parte de un código cifrado conectado con alguna
extraña fuerza del mal? El pijamoide seguro lo sabrá.
Parece un pijamoide estático, pero por el pliegue de su
bracito de papel podemos comprobar su movilidad. 

1 comentario:

  1. http://img.blogdecine.com/resize/500/2011/05/village-of-the-damned-2_650.jpg

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