Música para flotar

martes, 5 de noviembre de 2013

Sueños de panadería o la banalización de los sueños

El 28 de agosto de 1963, mientras el mundo todavía era blanco o negro, Martin Luther King pronunció en Washington, uno de los discursos más importantes de la historia de la humanidad. En este discurso, que la historiografía inmortalizó con el nombre de “I have a dream”, el nobel de la paz, que no solo había escandalizado al establishment norteamericano con sus marchas a favor de los derechos civiles y en contra de la guerra de Vietnam, soñó con un mundo donde sus hijos y su familia pudieran convivir pacíficamente con los blancos. Hoy parece anacrónico recordarlo, pero es necesario reparar que de 1963 al 2013 no pasaron más que cincuenta años y la discriminación no está exterminada. Lamentablemente sigue encontrando focos para reproducirse incansablemente como un cáncer silencioso. La gente con problemas de peso es actualmente, uno de los grupos más apuntados. Pero las cosas en materia de sueños cambiaron...un poco. La semana pasada en Cuestión de peso, un programa que con una mano los ayuda a bajar sus kilos y con la otra los acuchilla en miras de alcanzar un buen raiting, pusieron un titular bajo la cara angustiada de uno de los participantes que satirizaba la idea misma de tener un sueño. ¿Qué pasa cuando un grupo discriminado se presta voluntariamente a ser mofado?¿Será conciente del papel que está jugando? 
Uno fantasea con recibirse, con tener una familia, con tener dinero, poder, o ir a Disney o ser feliz. Pero la banalización, grotesca o desmedida allí estaba. Quizás el diablo, que es el que se queda con las almas de los participantes luego de firmar el contrato, metió la cola en los controles para mandar al aire una frase tan simpática como lamentable…¿Qué hubiese pensado Martin Luther King si lo veía por tv? 

"Tengo un sueño..."
"Yo también negro, conoces una panadería?

3 comentarios:

  1. Me dejas pensando: Tener un sueño , cumplir un sueño, o intentar cumplir un sueño?...
    Parece que en este mundo de entrelazados y complicados vacíos multiplicadores, valiera mas la noción de tener un sueño que el de cumplirlo.
    Ahora bien, hay diferentes niveles de entrega/ mediocridad en tener un sueño, cumplir un sueño, e intentar cumplir un sueño. Por ejemplo:

    -El soñador: "Esos hombres que soñaron con la democracia y la paz de este país sembraron las bases de nuestra constitución actual"...bueno si, pero, y si no la vieron nunca? Valió la pena soñarlo?

    -El comprometido soñador: "Venia de una familia humilde y creció en una villa y con esfuerzo consiguió una beca para Harvard"...hmm oookeey..., y que tal le fue en Harvard al chico? Seguro vivir allá no solo fue muy duro, sino que no era ni por cerca parecido a lo que soñó.

    -El inútil soñador: "...Ay mija, quiero hacer tanto y no tengo tiempo" decia mi abuela quien de 10am a 11pm veía tvnovelas sus últimos 8 años de vida. Era obvio que no iba a hacer nada, y aun mas obvio que no tenia ninguna idea real, motivacion, proyecto o sueño, mas lejano al monitor de la tv. Eso si que era vivir creyendo que se tiene un sueño...y morir igual.

    -El ventajoso soñador: "sueño con atraconarme con una torta de jamón y queso"...y mientras pone cara de gordito angustiado piensa: "no solo lo intentaría esta noche al llegar a casa sino que también salí en la tv!...y al salir de la grabación me darán un cheque por unos cuantos pesos!"

    Hmmm...

    Quizá haya que dejar los sueños donde están y para lo que son...para simplemente desconectar, cerrar los ojos y abrir un deseo, que intangible como irreal sirva para llenar por un instante los vacíos cotidianos.

    Sabiendo de antemano que como un rayo, su objetivo no será otro que, sorprender y desaparecer. Afortunado el que logre llegar a ese grandioso y efímero instante que es soñar en un momento de su día...siempre sin mayores pretensiones.

    Nicole Klerian

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Es lindo ver cómo alguien cumple sus sueños... si tenés otra foto del individuo devorando la tarta de jamón y queso, ¡quisiera verla, por favor!

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